Lo dice Abel Almada, uno de los reclutadores de jugadores más famosos del país. Si el juez Silvestre da el ok, se sumará al trabajo de las inferiores.

Talleres busca y busca. En esa búsqueda hay de todo en el camino. De lo bueno se puede rescatar que hay gente que intenta tapar la amargura como sea, apostando, intentando. No en vano se logró complacer al nuevo juez Saúl Silvestre, aquel que apunta a que las divisiones inferiores de la institución tengan un sustento perdurable. Y fue la Fundación Azul y Blanco (ya apartada de colaborar con el Fideicomiso) quien acercó a Héctor Chazarreta como el flamante coordinador general de las inferiores.

Y ahora, el siguiente paso, el de los que hacen el trabajo “sucio”. Para eso llegará a Talleres Abel Almada, un famoso reclutador de pibes que tiene un palmarés propio, con una base de 25 años en Newell’s (trabajó con Jorge Griffa) y de 10 en Boca Juniors. Es uno de esos que nacieron sólo para mirar. Para oler el talento. Para pulir los diamantes. Es de esos cazadores que no renuncian a su olfato, a su tacto, a los sentidos puestos en el horizonte. Almada está dispuesto a trabajar en la T.

“Tengo una deuda con ese club. Ya pasé en la época de (Carlos ) Granero y estuve menos de un año. Me fui porque no se hacían bien las cosas”, le dijo Almada a Día a Día. Sin mencionarlo, se arrimó al caso Pastore y, luego, tras una sonrisa irónica fue contundente: “Yo no tomo representación ni porcentaje de ningún chico. Yo lo que hago es elegir jugadores”.

¿Qué falta? Que el Fideicomiso le dé el visto bueno. Porque todo está arreglado, aunque a Almada le queda cerrar su desvinculación de Newell’s. Por otra parte, ya acordó todo con Talleres, con Ernesto Salum, quien consiguió la manera de costear su trabajo que será únicamente para la T. “Salum me pidió exclusividad. Y sólo voy a trabajar acá. Vamos a hacer un gran esfuerzo. A Talleres lo vamos a sacar adelante. Tenemos un buen caudal de chicos que se acercarán para que de las inferiores tengan la posibilidad de elegir y contener a los pibes”, agregó.

Un cambio. Quieren meter un cambio de frente de aquellos. Pero la primera alternativa, se sabe, debe ser la de volver cuanto antes a la Primera B Nacional. Paralelamente, en el Mundo Talleres se buscan más objetivos. Y el nuevo juez ya trazó su perfil, orientado directamente hacia la base: las divisiones inferiores. “De todos modos, hay que tener en cuenta que Talleres tiene que salir del Argentino cuanto antes, porque se sabe que no es lo mismo tener a los chicos en competencia y en una categoría superior”, expresó Almada. Hay muchos nombres que pasaron por sus ojos. Coloccini, Burdisso, Heinze, Samuel o Battaglia son algunos ejemplos.

En la T llegó a promover a jugadores como Aballay, Rolón o Galarraga. Almada sabe que no será una tarea sencilla esta que le tocará. “Cuando yo estaba en Boca la tarea era más fácil. Era ir a pescar sin apuro. En Newell’s es más artesanal el trabajo y en Talleres todavía mucho más artesanal. Pero Talleres tiene la proyección. No puede estar así, no es algo lógico”, completó. Almada es de la localidad de Arroyito. Y, por estos días, organiza junto a la Municipalidad, un torneo con la participación de 1.200 pibes de todo el país en categoría ‘98 y ‘99, que además tiene el auspicio de Arcor. Estarán veedores de los clubes más importantes como Boca o River. Por Talleres estará presente Víctor Binello.

Luego, comenzará a desandar el desafío, sobre fin de mes, de llegar con toda su experiencia a barrio Jardín. Tamaño objetivo lo espera.