El DT de Talleres habla del equipo, de la realidad institucional y de la recta final para buscar la clasificación de la T en el Argentino A. Su punto de vista de dónde está parado el club.

No parece que haya un momento para decir que es “el” momento de Talleres. Para bien y para mal, la vida de la T muta de la belleza al esperpento con la rapidez de la transformación de una gota en vapor. Talleres cambia en su arco iris particular, de colores brillantes a opacos. Y sus actores se van transformando, acomodándose a esa escenografía única. El entrenador Roberto Saporiti, uno de los principales hombres de este Talleres actual, de una realidad volátil, hace un alto antes del final de esta parte del torneo y habla con Día a Día. Habla del equipo, la Fundación, Fassi y hasta un poco de Ahumada.

“El equipo, físicamente, es donde más ha mejorado y, en lo futbolístico, tenemos que tener más juego entre las líneas. Tenemos que tener más decisión de visitante que es una tarea primero mía y después de los jugadores”, dice.

–¿Cómo le ha sentado este torneo a usted y a sus jugadores?
El grupo ha crecido. Desde los primeros partidos que el equipo no se pudo conformar, no se pudo hacer una pretemporada, no se pudo traer los jugadores anticipadamente. El equipo no se armó a tiempo y aquella frase que dije que necesitábamos 60 días para poder crecer era tal. Pero creo que hace falta un poquito más de experiencia y de alguna característica que hoy no tenemos en el plantel y ese sería un próximo paso. Pero tenemos que crecer un 30 por ciento más para tener posibilidades de clasificar. Y el apoyo del hincha ha sido fundamental ya que estamos jugando en la historia más negra de Talleres.

–No hay otra forma de verlo, es la etapa más negra del club.
–Sí, acá la única verdad es que Talleres está en el Argentino A. Por más que uno vaya a donde vaya Talleres está en el Torneo Argentino A.

–¿Cuál es la deuda futbolística?
–Salir del Chateau nos ha costado. Las canchas en el Argentino A no son buenas y realmente cuesta. Esto es así y lógicamente Talleres tiene que mejorar su juego en todas sus líneas.

–¿Y hay una deuda anímica fuera de Córdoba?
–Sí, pero hemos mejorado. El equipo tiene que mantener afuera mayor decisión. Hay que buscar más los partidos y pelearlos como si fuera el último. Más allá de los campos de juego tenemos que crecer que es la deuda más grande que tenemos.

–¿Fue fundamental tener un vestuario tranquilo, organizado?
–El grupo ha tratado de estar aislado de todos los problemas que conocemos. Acá hay personas muy valiosas como los auxiliares, el doctor Julio Ferreyra, Pablo Renzi el kinesiólogo, mis colaboradores, la gente de utilería. No es fácil la presión de la gente y el día a día de Talleres. Es muy difícil, pero estos jugadores han sabido tratar de mejorar y de sobreponerse a muchas dificultades. Yo le quiero recordar a la gente que cuando Racing venía de la pretemporada, con amistosos, nosotros todavía no habíamos juntado los jugadores. Y así los otros equipos. Esto no se puede desmentir. Mientras el resto ya jugaba amistosos, Talleres todavía no había podido salir de barrio Jardín. El quiera desmentir eso, obviamente que está mintiendo.

–¿Cómo vive la constante aparición de problemas en el club?
–Es Talleres. Acá hay gente que está trabajando como el Fideicomiso y la Fundación. El plantel ha tenido la hombría de jugar en este contexto y de manejar esas cosas. Talleres se encuentra en un momento de su historia muy difícil. Yo pienso que a través de una dirigencia que encuentre el rumbo se logrará salir del momento jurídico en el que el club está. Hay que buscar una salida al tema de la deuda, que no será ahora y que va a tardar unos años. Pero se va a saldar la deuda y se saldrá adelante.

–¿Qué opina de la Fundación y su manejo del club?
–Hay gente joven que realmente siente mucho a Talleres. Estoy convencido de que esa gente con mucha lucha e ideas está en el gran momento de algún acercamiento de los empresarios cordobeses, que sería muy importante para sacar a Talleres de esta situación. No digo regalar dinero, pero sí buscar una gran apuesta para aportar y sumarse. Sé que hay algunos que están aportando y lo están haciendo bien.

–¿Andrés Fassi vendió humo o le embarraron la cancha?
–No, no voy a opinar, ya está, hay que mirar para adelante. Tenemos muy claro que hay que seguir pensando en ayudar a Talleres y que nosotros hagamos lo nuestro en la cancha.

–¿Volvió a hablar con Daniel Valencia o con Ahumada?
–No, no. No volvimos a hablar.

–¿Cómo vive personalmente este momento?
–Muy bien, con la entereza de mi familia. Estoy muy feliz por la gente que me rodea y los jugadores me mantienen vivo. Las respuestas las encuentro ahí. Lógicamente el apoyo de la gente.

–¿Está dispuesto a seguir soportando lo que ocurre en Talleres y bancarse las consecuencias, como lo sucedido con las denuncias en San Luis, por ejemplo?
–Sí, definitivamente. Obviamente que la carta documento me la mandaron a mí, no a otra persona. Son circunstancias de la vida. Yo sé que siempre pensé en Talleres y mis ideas fueron las de defender a Talleres. Así lo seguiré haciendo.

–¿Por qué siguen apareciendo denuncias y problemas?
–Eso es propio de la vida de Talleres. Es un tema jurídico y cada uno defenderá sus intereses. En eso no me voy a meter. Sólo me meto si alguien se mete con los jugadores o con el equipo. Cada uno sabrá sus cosas. El tiempo pone a cada quien en su lugar, eso es irremediable.