Antes de apelar la decisión por la que el juez Carlos Tale cortó su gerenciamiento –cuyo plazo máximo de presentación vence la semana que viene– Ateliers reformuló su propuesta de pago del pasivo de Talleres a cambio de volver a ser el concesionario hasta 2018

La SA mantuvo su estimación del pasivo en 15.300.000 de pesos (los 26 millones actuales, menos la quita legal de 40 por ciento y las distribuciones del fideicomiso) y, pese a ser una persona “ajena” al proceso, propuso abonarlos a junio de 2015, en semestres.

Éste es el plan de pago: en diciembre, tres millones (los 900 mil embargados por el fideicomiso más 2,1 millón); en 2010 y 2011, 2.500.000 (la mitad al 30/6 y el resto al 15/12); en 2012, 2013 y 2014, dos millones (mitad el 30/6 y el resto el 15/12) y en 2015, 1.300.000 (al 30/6).

Son tres años menos que el plan original. Y la SA le dio 10 días hábiles al magistrado para que acepte o no la propuesta.

Otro pliego. En cercanías del juzgado de Tale, la propuesta de Ateliers fue relativizada. “Exige la concesión a 2018 para recuperar la inversión; el plan de pago supera el plazo legal de 2014; se pide control total para operar y cobrar créditos a favor de la quiebra. Hay siete millones que llegarán de Gama. Y del predio aclaran que será una garantía si va a pérdida al 30/6/2015. No se ve viable”, dijeron fuentes judiciales. En Ateliers están seguros de haber puesto a Tale en un aprieto, ya que es la única propuesta de pago (la Fundación Azul y Blanco sólo propone colaborar con el saneamiento) para los acreedores y confían en que estos lo presionen. Y la condición de acreedor podría ser del propio Ahumada si no vuelve a ser concesionario.