A todos les llamó la atención la ausencia de Federico Lussenhoff en la práctica de ayer. Por problemas personales, el defensor viajó a Buenos Aires, aunque una vez conocida la noticia de la revocación del contrato de Ateliers, a más de uno le generó dudas su “faltazo” al entrenamiento. El “Colorado” fue siempre el bastión de la gestión de Carlos Ahumada, además de ser el referente principal del plantel. Incluso Ahumada le había prometido su partido de despedida, previsto para el final de la temporada.

¿Y Saporiti? El técnico Roberto Saporiti fue en muchas ocasiones el “vocero” de Ahumada. Siempre destacó su esfuerzo para sacar adelante al club, y recalcó su compromiso al proyecto, hasta poniendo su continuidad en juego si Ateliers no sigue en Talleres. Ayer en barrio Jardín, dialogó unos minutos con el fideicomiso y el asesor deportivo Fernando Alvareda, y pactaron una reunión para hoy o mañana. Al retirarse, el DT manifestó que dirigirá al equipo el sábado a las 17.30 ante Maipú en Mendoza, aunque no quiso hacer declaraciones.

Preocupación. Varios jugadores del plantel profesional mostraron su preocupación por la incertidumbre que ronda en cuanto a sus contratos, principalmente por los convenios privados que acordaron con la gerenciadora. Miguel Monay, Matías Giordano, Emiliano Ciucci, Edgardo Galíndez y Cristian Basualdo fueron los más consternados en la práctica. Más allá que el fideicomiso les garantizó que se respetarán los contratos, el clima es más que intrigante en el vestuario albiazul.