El amistoso ganado ayer 1-0 a Las Palmas fue un alivio para los hinchas de la T. Es que hacía rato que las novedades estaban lejos de la cancha.

Los hinchas ya estaban hartos de que Talleres sea más noticia fuera de la cancha que adentro. Las novedades pasaban siempre por las presentaciones de los abogados de Ateliers en tribunales, por las “asambleas” de Carlos Ahumada con algunos socios, por la polémica vuelta de Luis Salmerón o por alguna reunión del gerenciador con Héctor Campana, el vicegobernador de la Provincia. Pero ayer, por fin, los fanas de la T volvieron a hablar de lo que más les gusta: el fútbol. Es que, en La Boutique, los dirigidos por Roberto Saporiti le ganaron 1-0 un amistoso a Las Palmas con un rendimiento que, sin ser superlativo, invitó a la ilusión.

Puertas semiabiertas. Era tanta la ansiedad por ver a Talleres en acción que La Boutique, celosamente cuidada por los controles, se pobló de a poco con casi 200 personas. Ellos, más la prensa acreditada, fueron los testigos del primer amistoso de pretemporada para los albiazules.

En el primer tiempo, de 40 minutos, Talleres se enfrentó a un mix entre la reserva y la primera del club del viejo camino a La Calera. Los locales se mostraron sólidos en defensa tratando de salir jugando en la medida de lo posible para controlar el balón desde la salida con Emiliano Ciucci y Ricardo Marín, los marcadores de punta. Cuando la pelota era de los azules, la buena presión de Miguel Monay y Sebastián Navarro, más la movilidad de Federico Arce y Manuel Baigorria, los carrileros, le dieron sorpresa al ataque albiazul conformado por Julio Cuello y Damián Solferino. A los 16 de juego, llegó el único gol: tras un desborde, Baigorria tiró el centro para la entrada de Solferino, que la aguantó y se la pasó a Arce, el encargado de eludir al arquero y definir con el arco solo. Los aplausos y algún grito de desahogo se escucharon en la cancha albiazul de parte de esos pocos hinchas que, al igual que la gran mayoría, estaban deseosos de que de su querido club se hable más de lo que pasa adentro de la cancha que de lo que pasa afuera.

Nuevo intento por Salmerón. El futuro de Luis Salmerón todavía no está decidido. Margarita Braga, la jueza que entiende en la causa de la quiebra del propietario del pase, Ferro, había rechazado la propuesta de Talleres de realizar un depósito inicial de 125 mil dólares y cinco cuotas de 50 mil de la misma moneda por el 60 por ciento del pase del delantero. Ayer, Ateliers (que posee el 40 por ciento restante) volvió a la carga por el Pupi y presentó una nueva propuesta: la misma consiste en achicar los plazos de la totalidad del pago a un mes o 45 días.

Si se acepta esta oferta, se acreditarán los 125 mil dólares ya depositados más otros 125 mil que serán pagados el día que se homologue la transferencia. La última cuota, por la misma cantidad, se haría efectiva en un mes.

Mientras tanto, el delantero se sigue entrenando en Ferro.

Vuelve Moreyra Aldana. El delantero arregló su continuidad en el club por un año más y se sumará al equipo de barrio Jardín.

Jota a la U. Las últimas chances de Salmerón para jugar en Universidad de Chile quedaron en la nada ya que el club trasandino contrató a Juan José Morales.

Bronca por Godoy. Había mucha confianza por el regreso de Lucas Godoy al club. Ayer, la AFA lo declaró jugador libre y el enganche seguirá en Instituto donde jugará el torneo de la B Nacional. Desde la gerenciadora todavía no indicaron las acciones a seguir en el intento de repatriar al juvenil.