Ateliers propuso levantar la quiebra en cuotas de 900 mil pesos semestrales, similar al proceso de Racing Club. En 2015, según lo presentado, se habrá pagado el 70 por ciento, y en 2018, la totalidad. La Justicia tiene la pelota.

Los abogados Juan Vila y Efrén Artero pasaron la noche con el gerenciador de Talleres, Carlos Ahumada, ultimando los detalles del proyecto. Terminaron a las cinco de la mañana. Artero no durmió. Llamaron al escribano de Ateliers Raúl Farías a las tres para que haga el depósito. Y con esa dinámica, ayer, con extensión horaria, presentaron en la Cámara Tercera Civil y Comercial la expresión de agravio para defender su facultad de prórroga de concesión del club, acompañado con el nuevo proyecto para levantar el pasivo de Talleres.

Y sin perder tiempo, depositaron 900 mil pesos como garantía en una escribanía, a consideración del juez Carlos Tale. Las maniobras estratégicas de Ahumada están en plena actividad, buscando el comando del club albiazul hasta 2018, y ya no solo hasta 2014 como indica el pliego de licitación.

La propuesta de Ateliers consiste en levantar el proceso concursal, abonar el 70 por ciento de la quiebra en junio de 2015, y pedir tres años más extraordinariamente para completar el saldo. El razonamiento de los asesores letrados es que con todas las quitas legales del 40 por ciento que supone la ley, más el dinero disponible por la venta de Javier Pastore y otros ingresos, quedarían poco más de 16 millones de pesos. Y con abonos semestrales de 900 mil pesos, se cancelará más de 10 millones en 2015. “Vale aclarar que este aporte no se trata del canon. Nuestra oferta es superior. El pliego contempla que en Primera División, se estarían pagando 800 mil pesos anuales. Nosotros proponemos pagar 1.800.000 pesos por año, más del doble de lo exigido, y en la tercera categoría del fútbol argentino. Hoy (por ayer) pagamos la misma cifra que el concurso preventivo hizo en casi 20 años”, aclaró Vila.

El abogado de Ateliers agregó que “además, este pago no significa en ningún momento la liquidación de algún activo del club. Ni la sede ni el predio van a ser rematados”. El proceso es similar al de Racing Club, indicaron las fuentes.

La gerenciadora, a cambio, tiene pretensiones que serán evaluadas por el tribunal, como la prioridad para comprar el predio en caso de que no se cumpla con lo abonado, y otras facultades en la forma de pago y manejo de la institución.

Pero quedan algunas dudas sobre el seguro de caución (la gerenciadora aduce que quedará a consideración del fideicomiso), sobre la fecha de culminación (la ley de quiebras establece que en 10 años se debe pagar la totalidad del pasivo y no solo el 70 por ciento) y la garantía que pide por el predio, que en caso de que salga mal el negocio, quedará para Ateliers.

“El magistrado ya tiene un nuevo testimonio de que tenemos compromiso en afrontar lo que viene. La idea es que en 2018 el club vuelva a los socios saneado y potenciado económicamente. Está sujeto a una precisión ulterior y en afinar un poco más el lápiz. Talleres tiene un proceso de quiebra un tanto contaminado, pero igual somos optimistas”, acotó Vila.

Ahumada no duerme, literalmente, buscando obtener su prórroga de continuidad en Talleres. Y por eso, en su nueva estrategia, baja los decibeles, se lo nota más amable con la prensa y principalmente con la Justicia. Ya no va al choque. Su nueva versión lo muestra con predisposición al diálogo, en un cambio de imagen que supone, le traerá réditos. “Hechos, no palabras”, como siempre dice. Dio un nuevo paso en su objetivo.

Cómo sigue la historia. La Cámara Tercera Civil y Comercial evaluará la propuesta presentada por Ateliers y la trasladará al fideicomiso y al juez Carlos Tale. No obstante, continuará avanzando en la determinación de la facultad de prórroga del gerenciamiento, que está en suspenso desde el año pasado.

Allegados al juzgado de Tale aducen que la presentación de Ateliers debería tener lugar donde está el expediente de la quiebra de Talleres y no en la Cámara Tercera, y eso entorpece la actividad procesal. Por lo bajo, sectores opositores y fuentes cercanas al fideicomiso entienden que el proyecto fue anexado a la expresión de agravio, como recurso para prevenir algún fallo en contra de la Cámara, y que le otorgue la facultad de prórroga de concesión del gerenciamiento al juez y no a Ateliers. Otros admiten que es una estrategia para que tenga curso, ya que en el expediente puede quedar con avance en suspenso.

“No es serio”. El titular de la Fundación Albiazul, Ernesto Salum, opinó que “no me parece serio. Excede los plazos de quiebra, y además no se da a entender el seguro de caución. Esto es un amparo porque saben que se les viene algo malo. Talleres perdió activos con la salida de juveniles. Pero me parece bárbaro que quiera pagar la quiebra”.