El público acompañó en gran número a la despedida de Talleres de la B Nacional.

Más allá del resultado, la gente alentó todo el partido, no tanto para apoyar al equipo, si no más bien para expresar sus sentimientos de apoyo y afecto hacia la camiseta. No hubo agresiones, ni a los jugadores, ni al cuerpo técnico, ni a los dirigentes. Todo fue para Talleres, esperando que se detenga la caida y el regreso a los primeros planos del fútbo nacional.

¿Y los disturbios? En una visión totalmente equivocada el COSEDEPRO, dependiente de la Provincia, el miércoles pasado decidió que el partido no se jugara en La Boutique sino en el Estadio Córdoba. Es claro que los miembros de ese órgano no supieron leer el sentimiento albiazul, que sólo quería ver jugar a su equipo y expresar sus sentimientos hacia la "T". En la tarde del sábado quedó demostrado el grave error del COSEDEPRO, en una de las jornadas de fútbol mas tranquilas que se recuerden.

A continuación, unas pocas fotos del encuentro.

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El "Colo" Lussenhoff.
 
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Pereyra, luchando con un defensor de Ferro.
   
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Una multitud acompañó a la "T".
 
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Buffarini.
   
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Fernandez Francou.
 
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La despedida.