El gerenciador Carlos Ahumada planteó un proyecto que contemplalo deportivo y el levantamiento de la quiebra. Espera convencer al juez para continuar.

Tuvo múltiples reuniones: con Roberto Saporiti, con sus nuevos abogados, con juveniles... Eran casi las 16 y hacía unas cuatro horas que Carlos Ahumada Kurtz había llegado al predio de avenida Circunvalación. Entre sus tantas actividades, también habló con periodistas y contó que está dispuesto a todo para continuar en Talleres. Ya había hecho su duelo por el descenso al Argentino A, al que calificó como "crónica de un descenso anunciado". Ayer, adelantó que sus abogados le propusieron un proyecto al fideicomiso que contempla el levantamiento de la quiebra y, además, involucra el aspecto deportivo.

–El juez Tale dijo que el gerenciamiento de Ateliers caducaba después del presente campeonato, ¿cuál es su plan?
–Tenemos la convicción y la decisión tomada desde que iniciamos este proyecto, que el mismo tiene una fecha de terminación, que es diciembre de 2014 por lo que respecta al contrato celebrado con el juez Tale. No hemos pensado en otra cosa y nuestra decisión es seguir hasta 2014.

–Ante la hipótesis de que el juez resuelva que Ateliers no sigue ¿qué hará?
–Sabemos que hay un incidente presentado en la Cámara que está por resolverse, pero más allá de eso quiero comunicarles que, como un esfuerzo más por tratar de buscar la cura, de una vez y por todas, a una enfermedad que viene trayendo Talleres desde 1991, cuando se concursó, les he pedido a los abogados que traten de buscar una solución. Yo ya manifesté mi posición con ellos. Se han reunido hoy (por ayer) con el fideicomiso para buscar una solución de una vez por todas a todos los aspectos de la vida institucional de Talleres; tanto a la quiebra, que es el pago a los acreedores, como a la cuestión deportiva, que es lo que más me interesa, para seguir trabajando en paz y con tranquilidad de aquí al 2014.

–¿Aceptaría un cambio en las condiciones actuales del contrato de gerenciamiento?
–Estamos abiertos, como hemos estado desde el primer día, a todo. Nada más que –como en la vida– hay una regla incontrovertible y es que todo derecho genera una obligación y toda obligación genera un derecho. Si esto puede hacerse de manera equitativa, totalmente. Si se asumen todas las obligaciones, también se necesitan todos los derechos, para que no se vuelvan a cometer errores que se han cometido.

Explicó los alcances de su idea: "La propuesta incluye una solución total, que es lo que necesita Talleres y lo que necesitamos todos los que estamos trabajando para y por Talleres, y no estar con aspirinas y con situaciones temporales".

"Tengo fe en el proyecto y ahí está resuelta la creación de recursos genuinos, el pago a los acreedores, la situación deportiva. Está todo incluida", agregó.

–Dijo que si contrae obligaciones, quiere derechos, ¿se haría cargo de la deuda con el compromiso de asegurar los ingresos para Ateliers?
–No son para Ateliers. Los ingresos serían para pagar la quiebra. Quiero que no se vuelvan a cometer errores por acción u omisión, que no estoy yo para juzgarlo, como el caso de (Javier) Pastore. Si se comete un error de esos, quienes van a poner el dinero en la bolsa, si eso sucede, vamos a ser nosotros. No quiero que por falta de que se envíe un telegrama, quede uno u otro jugador libre. Nosotros no mandamos los telegramas, no firmamos los contratos, pero tenemos las obligaciones. Para no confundir ni dar información parcial, lo mejor es esperar que los abogados traten de consensuar el proyecto y que el juez Tale, más allá de la suspensión que existe de la Cámara, resuelva lo que a derecho corresponde.

Consultado sobre por qué se había cortado el diálogo con el juez, luego de que se había acordado una reformulación en el monto del canon (1,5 millón de pesos), dijo: "Que te lo expliquen ellos. El que afirma es el que debe probar. Si ellos lo afirman, que lo expliquen".

–¿Se le cuestiona que no les renovó los contratos a Quiroga y a Buffarini?
–El que firma los contratos es el fideicomiso. Nosotros no firmamos contratos.

–¿Y quién es el encargado de negociarlos?
–Son de las cosas contradictorias... Si me voy el 30 de junio y quieren que negocie un contrato que empieza el 1° de julio, ¿quién los entiende? Según ellos me voy el 30 de junio o me quedo. Si me quedo, negocio un contrato; traigo un técnico porque creíamos lo más conveniente y no le firman el contrato. Esas son las situaciones incomprensibles de cómo está la operación hoy por hoy del club. Entonces, uno negocia, pero otro decide, pero otro es el que paga, pero otro... Hay que hacer que esto funcione.

–¿Por qué no negoció con representantes?
–Te la dejo para la próxima...

¿Un as bajo la manga? Ayer se lo vio como nunca antes a Carlos Ahumada. Distendido, dispuesto a dialogar y hasta a reírse, como cuando se le mostró que al cartel que contenía la frase "Hechos, no palabras", sólo le queda "palabras", por el incendio que sufrió antes del último clásico... ¿Sabrá algo que le cambió el ánimo? Por lo pronto, anunció que la semana próxima se conocerá una noticia trascendental.

El pasado sábado, después del partido con Quilmes, Ahumada hizo público que había cambiado de abogados, para que hablen "el mismo idioma que el juez". El viernes se habían presentado en Tribunales Juan Vila y Efrén Artero como sus nuevos apoderados. Ahumada explicó que los abogados le transmitieron su proyecto a un integrante del fideicomiso. "Terminada la instancia judicial, sí o sí el club debe regresar a los socios, pero eso es imposible que suceda si no se paga la quiebra. En lo personal, yo no la generé. Está concursado desde 1991 y no se ha solucionado. Estamos poniendo en la mesa un proyecto claro y concreto para resolver este problema y para que, terminado el proceso judicial, el club regrese a los socios, que es de donde nunca debió haber salido", afirmó.