Talleres igualó 0-0 con la CAI. El empate, y el triunfo de Los Andes, lo dejaron al borde del abismo.

Talleres quedó ahí, parado al borde del precipicio y haciendo equilibrio para no caer al abismo que significa el descenso al Torneo Argentino A. Quizá se caerá solo, tal vez lo empujarán otros, o posiblemente logre el milagro y sólo deba revalidar. En esa situación casi utópica de salvación, de aferrarse a una mínima ilusión para quedarse en la B Nacional, quedó Talleres ayer luego de empatar 0-0 con la CAI en Comodoro Rivadavia.

Aunque con algún atisbo de esperanza, las expresiones de los jugadores albiazules reflejaron la preocupación que los invade. Casi que no hubieran hecho falta las palabras; sus rostros abatidos lo decían todo.

Luego del 0-0 con Chacarita, se pensó que ese punto serviría si Talleres ganaba en el sur, pero ayer apenas sumó un punto. Y en lo que queda, además de depender de un "combo" de resultados propios y ajenos, la "T" debe empezar a ganar. Y ahí está su déficit. "¿Sabés cuánto hace que tenemos que empezar a ganar?", dijo un integrante de la delegación, casi resignado.

Después del partido de ayer, es difícil convencer al hincha de que se ilusione con tres victorias en los próximos partidos. No es imposible, pero sí muy difícil. La "T" jugó bien la mitad del primer tiempo, luego se desdibujó y a pesar de algunos arrestos de guapeza, siempre estuvo más cerca de perder que de ganar. Hoy está en una situación en la que los empates "restan" y ayer quedó demostrado.

El partido del morbo. Que a la CAI le convenía perder para salvarse de todo era un tema que se había instalado en la semana y ayer quedó demostrado que muchas de las conjeturas y suspicacias que se generan en la previa no tienen asidero. Antes del partido, el DT del equipo chubutense, Víctor Doria, le comentaba a este cronista: "No me imagino cómo sería dar una charla para mandar a perder a un equipo". Y sin dejar de considerar injusto el sistema de promedios, agregó: "Si la CAI y Talleres están en esta situación es por responsabilidad de ellos".

Después del partido, se alzaron otras voces para dejar en claro que no hubo algo raro. Roberto Saporiti señaló: "La CAI jugó el mejor partido de los últimos tiempos, venía de perder dos seguidos de local. Me parece perfecto lo que hicieron".

En tanto, Cristian Zermattén señaló: "Si se piensa, era hasta lógico que, perdiendo, la CAI se podría haber salvado de todo, pero el jugador de fútbol es muy noble y creo que nunca va a jugar para perder. Ellos demostraron que se jugaron la vida".