Talleres necesita resultados ajenos para mantenerse en la B Nacional. Si All Boys y Ferro suman 5 puntos más, Platense 7 y Los Andes 8, serán inalcanzables. Solo lucha palmo a palmo con Almagro.

A Talleres le quedan seis fechas de vida para intentar revalidar su condición en la B Nacional. Son 18 puntos en disputa, de los cuales incluso hasta sumando la totalidad de ellos puede perder la categoría, ya que no depende de sí mismo. El cimbronazo que significó la derrota del lunes ante Los Andes hizo agudizar la crisis deportiva, y por más que matemáticamente todavía tenga una luz de esperanza, es redundancia decir que el horizonte no asoma con toda el optimismo, más si se tiene en cuenta la calidad de los rivales.

Talleres actualmente reúne un promedio de 1,074 (116 puntos sobre 108 partidos). Ganando los seis partidos que restan en el fixture, los de barrio Jardín llegarían a un coeficiente de 1,175, producto de 134 unidades en 114 encuentros militados. Pero la suerte de sus contrincantes tiene más margen, al punto que limita únicamente a Almagro como su único competidor directo en esta lucha. El elenco de José Ingenieros apenas aventaja al albiazul en tres puntos (1,101 de promedio, 119 sobre 18). Y de sumar 16 puntos, será inalcanzable. Pero vale aclarar que “el rival” desde anoche dejó de ser el “Tricolor” que también estaría descendiendo, es Los Andes.

Pero eso no es lo peor: Si el “Milrrayitas” suma ocho unidades, alcanzará una media de 1,184 (45 sobre 38), suficientes para escaparle definitivamente. El otro equipo recientemente ascendido, All Boys, que divide por un solo torneo, con apenas aumentar 5 puntos su cosecha actual llegará a los 1,184 de promedio.

A su vez, en el caso de Platense y Ferro, necesitan sumar 7 y 5 puntos respectivamente para eludir al “Matador”, llegando también a los 1,184 que nunca podrá juntar Talleres en esta temporada (necesitaría 19 puntos).

Y el panorama no es más alentador en el caso de los indirectamente afiliados. En el caso hipotético de evadir el descenso directo, le será prácticamente imposible salvarse de la reválida, ya que sus rivales directos (Tiro Federal y la CAI de Comodoro Rivadavia), aumentando 1 punto y 4 respectivamente, serán inalcanzables. Es más: si Talleres gana todos sus compromisos y los rosarinos pierden de acá al final, recién ahí terminarían igualados en los promedios.

La salud de Talleres en la B Nacional es similar a la de un enfermo terminal. Su diagnóstico no es el óptimo, pero las matemáticas le brindan una posibilidad, apoyados en resultados ajenos para darle el milagro de la salvación. Pero primero debe poner su parte, y sumar lo más que pueda de acá en más hasta que caiga el telón del campeonato. Y recién ahí, volver a recurrir a la calculadora para conocer su suerte.

Los rivales lo complican. El almanaque de Talleres no es alentador: visita ahora a Independiente Rivadavia (no pelea por nada, pero puede “arañar” un lugar en la promoción); Chacarita Juniors (es el líder, y pelea por el ascenso); la CAI (lucha por escaparle a la reválida); Atlético Tucumán (está en posición de subir a Primera División); Quilmes (el más accesible, no juega por nada) y Ferro (se juega la permanencia). Nada fácil, pero no imposible.