El DT dijo que confía a pleno en sus jugadores, que se siente apoyado y que no pensó en irse.

Para Raúl Peralta, la tercera fue la vencida. El 4-1 de Talleres sobre Tiro Federal, el pasado sábado en Rosario, le permitió al DT albiazul templar su ánimo luego de una semana enrarecida por los sucesivos traspiés ante Almagro y Rafaela, y por la desprolijidad de una dirigencia que primero lo ratificó y que más tarde admitió coqueteos con otro entrenador. 

La goleada acalló las críticas sobre algunas de sus decisiones (armado del equipo, planteos tácticos y cambio de jugadores) y también los cuestionamientos hacia una autoridad que parecía menoscaba desde la propia intimidad del club de barrio Jardín. Ni hablar de los rumores de renuncia que rodearon la previa a la presentación de la “T” en Rosario. 

No obstante, las palabras de Peralta no mostraron euforia y mucho menos ánimo de revancha. Más bien denotaron conformidad, alivio y una esperanza renovada para luchar hasta el final por el objetivo excluyente de sostener a Talleres en la B Nacional. 

–¿El triunfo ante Tiro Federal llegó en el momento justo? 
–Sí. Realmente fue muy importante, y más en la forma en que se consiguió. ¿Si me sorprendió la actuación de Talleres? Para nada. Desde el primer momento dije que confiaba a pleno en este plantel. Se defendió bien y se golpeó en los momentos justos, sobre todo a través de la pelota parada, y eso nos posibilitó obtener un triunfo cómodo. Uno siempre aspira a que el volumen de juego del equipo sea mayor, pero la mayor satisfacción es haber ganado, lo que esta vez era vital. 

–¿Qué cambió entre el 0-1 con Rafaela y el 4-1 con Tiro? 
–Fue una semana atípica, en la que los jugadores volvieron a mostrar toda su hombría. El plantel se merecía terminarla con este triunfo, que es un envión muy grande en todo sentido. 

–Se rumoreó mucho que tu permanencia dependía del resultado del partido en Rosario. 

–No... Jamás se me cruzó por la cabeza decir que no estaba más en Talleres. Siempre digo lo mismo: estoy a las órdenes del club. Y éste es un momento difícil en el que creo que hay que estar.

–Carlos Ahumada te ratificó y Daniel Valencia admitió, aunque con algunas contradicciones, que se habló con Carlos Enrique... 
–Y... es parte de esto, son las reglas de juego. Yo te vuelvo a decir: estoy muy contento con este plantel y confío plenamente en él. 

–¿Te sentís apoyado por los dirigentes y por el plantel? 
–Me siento apoyado por todos. Si no fuera así, no estaría acá. Uno no es loco, y no podría seguir en el cargo si fuera de otra manera. 

–Hablaron con otro DT, se dice que no le llegás al plantel, los propios hinchas le pidieron a Ahumada tu reemplazo, ¿cómo convivís con todo esto? 
–Como te dije antes: es parte de las reglas de juego. Yo lo único que digo es que estoy a disposición del club para trabajar. De la autoridad y todo eso, cada cual es responsable de lo que dice. Uno no puede estar aclarando permanentemente cómo trabaja, lo que hace y lo que dice ante un plantel. 

–¿La pelean hasta el final? 
–Seguro. No tengo ninguna duda de que esto va a ser “a muerte” hasta el último partido.