Cambió todo. El vestuario fue pura alegría. Mucha música de cumbia hubo en camarines tras el triunfazo. Peralta, ahora, se siente firme como DT.

No era para menos. Se tiraban agua, se pegaban de atrás, se tiraban las toallas. “¡Qué alegría papá!”, les gritaba un hincha por el hueco que deschavaba tanta cumbia en alto volumen. Es que los jugadores bailaban por placer. Y mucho más, porque nadie los hizo bailar a ellos. La gran victoria sobre Tiro les devolvió el alma a un grupo que ansiaba beber un sorbo de esa alegría postergada.

La figura del encuentro, Cristian Zermattén, expresó al término del encuentro que se puso y que volvieron a creer. “Lo importante es que pudimos ganar y veníamos de una semana complicada. Le pusimos escuerzo y ojalá que la gente siga confiando en nosotros. Es bueno siempre anotar. Lo dimos vuelta con personalidad. Empezamos a ser lo que fuimos”, señaló. En tanto, el 10 aclaró que lo más importante son los tres puntos: “Lo que importa es haber ganado. Ojalá que a partir de ahora empecemos con la levantada que todos queremos”.

Por otra parte, el capitán Federico Lussenhoff aseguró que hacía rato que merecían ganar de esa manera: “Hay que sumar y a mi entender en los partidos anteriores merecimos mucho más. Tal vez convertimos lo que no pudimos antes en otros partidos”. A la hora de los festejos, a pesar de que se acercó al banco de suplentes, el Colorado marcó la distancia, pero el respeto por el técnico: “Lo festejé primero con mis compañeros y después lo fui a saludar a Raúl porque vino a poner el pecho en una situación difícil. Estoy seguro que está tan contento como nosotros”.

Nada de dudas. Raúl Peralta elogió el rendimiento de sus dirigidos y marcó claramente que en su cabeza está Defensa y Justicia, el rival del próximo sábado. Visiblemente cansado por tanto estrés, el técnico albiazul dijo que sus jugadores merecen otra realidad a la que viven. “El equipo hizo un buen partido. defendiendo y después generando lo que tenía que generar. Me puso muy bien que los jugadores se acercaran a festejar. Confío en estos jugadores. Hoy la tabla nos marca otra realidad y esperemos que sigamos de esta manera porque hay equipo para otro tipo de pelea”, declaró el DT a quien algunos jugadores se le acercaron para saludarlo en los festejos por los goles. En cuanto a su continuidad, el técnico no duda de que seguirá (aunque no fue contundente al respecto) y, si al final es removido, dijo que él se debe a la institución porque es un empleado de Talleres. “Estoy a disposición del club para trabajar. Tengo plena confianza en el plantel. Por lo pronto voy a disfrutar de este festejo (sin pensar en si sigue o no) y pensando en el rival que se nos viene. Ojalá que esto sea el punto de partida”, concluyó.