El gerenciador Carlos Ahumada hizo su lectura del momento: respaldó a Raúl Peralta y puso en la mira al plantel. El ex jugador será el DT hasta el final del torneo. Podría haber una depuración anticipada y concentraciones largas. Audio y video.

El miedo a perder –en este caso la categoría– agobia, obnubila las ideas, genera el famoso caldo de cultivo para el "sálvese quién pueda" y hace que en cada estamento de Talleres (jugadores, cuerpo técnico y gerenciadora) haya cuestionamientos de todo tipo. Algunos de ellos bien fundamentados. 

El delicado momento albiazul –en descenso directo y con Almagro a siete puntos– presenta la noticia de que Ateliers confirmó a Raúl Peralta como DT de Talleres para las 13 fechas que restan hasta el cierre de la temporada. Ello pese a la derrota con el Tricolor y a la manera en que se dio, ya que ganaba 1-0 con un penal inventado y cayó 1-2. 

"No podemos perder más tiempo. Cualquier otro DT que venga le llevaría cuatro partidos. Peralta conoce el club", dijo el vice de la gerenciadora Daniel Valencia, quien citó valores ya conocidos de quien fue hasta hace una semana coordinador del semillero. 

Valencia aludió a que el DT no es "amigo" de los jugadores –en clara alusión a Humberto Grondona–, a que los conoce (¿más que José Shaffer, el colaborador del hijo de Don Julio y hoy DT del "Tallerito"?) y a su don de buena persona. 

La confirmación de Peralta vino acompañada por la posibilidad de una depuración del plantel (ya habría una lista y serios cuestionamiento sobre el entrenamiento "invisible" de los futbolistas), el análisis de una concentración larga como ocurrió en días previos a la reválida con Racing, la instalación del propio Ahumada en Córdoba, que quiere recuperar el tiempo que perdió al subestimar la elección del relevo de "Humbertito" y en pelearse con el juez Tale. 

La lectura de la situación de la gerenciadora fue clara: considera que los jugadores son los mayores responsables. Por eso soslayaron el trabajo del DT durante el partido. A Talleres le faltó control de pelota cuando iba 1-0 y la dupla Motta-Motta le sacó ventaja en los cambios.