Federico Lussenhoff jugó los amistosos de Talleres de “5”, pero el DT analiza volverlo a la defensa.

Durante el torneo de verano, en el triangular del que también formaron parte Lanús y Vélez, Federico Lussenhoff ocupó la posición de doble cinco, junto a Cristian Zermatten. El “Colorado” le había solicitado al propio entrenador de Talleres, Juan Amador Sánchez la posibilidad de oficiar en el mediocampo, y en los amistosos tuvo su bautismo en ese lugar.

Pese a que el ex Rosario Central, Colón y River ya había jugado en esa posición en algunos partidos la temporada pasada, de la mano de Angel David Comizzo, y ante Racing en la Reválida, frente a Lanús y Vélez la producción de Lussenhoff no fue la esperada, ya que le costó ser el equilibrio y tardó algunos minutos afianzarse y acostumbrarse en ese puesto. Y ante el “Granate”, cuando faltaban 20 minutos, fue retrasado como líbero, y fue ahí donde más le rindió al equipo.

Asimismo, el rubicundo no quiere renunciar a jugar de volante, aunque admitió que le tomó trabajo su nuevo labor. “Me gustaría probarme de acá a 10 días, en el debut ante Aldosivi. Voy a estar mejor físicamente, con más confianza y mayor rodaje deportivo. Ningún equipo en la B Nacional tiene el ritmo y el vértigo que propuso Vélez y Lanús, así que en Mar del Plata tengo una prueba de fuego, para demostrar cómo estoy”, había confesado Lussenhoff, y restará la voluntad de Sánchez para determinar su función.

De todos modos, se cae de maduro que en calidad de local se moverá como líbero, en busca de una apuesta ofensiva, con Matías Quiroga desde el inicio, ya que en este sistema, el zurdo mediocampista no tiene su lugar ganado.

El plantel retoma hoy la rutina desde las 10 en la Boutique.