El gerenciador se habría reunido con Andrés Fassi en México para ofrecerle las acciones a cambio de 5 millones de dólares. Fue el segundo cónclave entre las partes.

El gerenciamiento de Carlos Ahumada al frente de Talleres nunca pisó fuerte. El empresario, adinerado por cierto, siempre ha tenido problemas a la hora de hacer frente a los pagos de cualquier índole, tanto que de no ser por la reapertura de la Boutique y la contratación de algunos refuerzos importantes, se diría que Ahumada aún no “puso lo que debería poner”.

Su relación con el mundo que rodea a Talleres es casi nula, no tiene relación con la prensa, menos con el juez que administra la quiebra y cotidianamente da la sensación de que su mandato al frente de Ateliers pende de un hilo.

Ahumada se encuentra en México, en donde trata tres frentes con la intención de cerrar las negociaciones en todos: vuelve a estar interesado en el paquete accionario del Club León de Fútbol (el cual ya había conducido antes de vendérselo al Grupo Pegado); agiliza sus contactos para realizar millonarias inversiones en los Estados Unidos y la que más interesa a los cordobeses es que habría estado reunido con Andrés Fassi, director deportivo del Pachuca al que le habría ofrecido Ateliers a cambio de 5 millones de dólares.

Como se recordará, el denominado “Grupo Pachuca” con Fassi a la cabeza le dejó en su momento al juez Carlos Tale una carta de intención por si la situación lo requería, para hacerse cargo de Talleres.

En mayo de este año, Ahumada y Fassi tuvieron un primer contacto y allí el empresario mexicano-argentino le habría pedido una suma cercana a los 3 millones de dólares para quedarse con Ateliers, lo que a Fassi le pareció demasiado. En ese instante el cónclave entre los dos sólo duró 5 minutos y allí Ahumada le habría recriminado al ex preparador físico una cuestión de identidad: “No vuelvas a decir en Argentina que no me conoces y no sabes quién soy”.

No obstante ello, las partes quedaron en seguir dialogando como habría sucedido en los últimos días.

El hecho es que Ahumada parece haber tocado techo como gerenciador de Talleres. No aporta a la causa, Tale no lo quiere cerca y jamás se reunió con él (de hecho Ahumada siempre ha enviado a sus empleados a dialogar con el juez o con el fideicomiso) y entre la potencial ida de Luis Salmerón al fútbol de Chile (Ateliers aún debe 600 mil dólares de la operación que se hizo con Ferro Carril Oeste) sumado al interés que habría mostrado el gerenciador en irse, hablan a las claras de que el hombre prepara el terreno para decir adiós.

Cabe recordar que Ahumada le compró a Carlos Granero el 70 por ciento de las acciones de la empresa en 1,5 millón de dólares aproximadamente, aunque tiempo después el dueño de Ateliers se quedó con el restante 30 por ciento.

Fassi, quien días pasados habría manifestado: “Tengo las mismas motivaciones que antes por Talleres”, actualmente se encuentra en el país visitando a familiares en esta época de fiestas de fin de año y tendría previsto a inicios de 2009 algún tipo de reunión con sus colaboradores más directos en Córdoba para informarles sobre la marcha de la situación.

Algunos opinan que ésta es una jugada de Ahumada por “las dudas”, ya que se rumorea que en febrero cuando Tribunales vuelva a abrir sus puertas, la licitación que ganó Ateliers podría ser declarada nula y además Tale podría cambiar de aires, o en otras palabras la quiebra de Talleres cambiaría de juez.