La interna de la barra brava de Talleres parecía estar en calma hasta hace un par de semanas. "La Fiel", el grupo mayoritario, "logró" ser la única agrupación en poder ingresar a la Boutique, aunque dejaron de ocupar el sector central para irse detrás de un arco. "El regreso y el cambio de lugar fueron consensuados. A ‘Las Violetas’ (la fracción minoritaria) se le aplicó el derecho de admisión por sus antecedentes", dijo, en su momento, Carlos Góngora, jefe de seguridad de la "T". Sin embargo, otra versión indicó que la agrupación de los Argañaraz dejó de ir a la cancha porque "alguien" le pagó para eso y los partidos transcurrieran en paz.

Pero la semana pasada, aparecieron pintadas en la Boutique contra "La Fiel", el gerenciador Ahumada, el ex gerente Fauro y el DT Grondona, entre otros. Todas con la firma de "Las Violetas". A los dos días murió uno de los hijos del líder de esa barra. La Policía informó que él se quitó la vida. Pero ayer un ex empleado de Ateliers indicó: "Fue un ajuste de cuentas". La lucha entre las barras se cobró la vida de Roque Pablo Miranda, quien fue apuñalado el 5 setiembre de 2000, en el Chateau, en pleno Talleres- Lanús. No hubo culpables, pero "La Fiel" debió dejar la tribuna por varios años.