Talleres primereó a la CAI con el gol de Cobelli a los 9 minutos y luego sufrió, pero ganó.

Alguna vez tenía que ser. Fueron muchos los partidos en los que Talleres salió a jugar "dormido". Se escribieron muchas historias con goles recibidos en los primeros minutos de juego y otras tantas con un Talleres reaccionando al final.

Los supuestos flotaban. ¿Qué pasaría si Talleres madrugaba? El día para esa respuesta fue ayer. El equipo de Humberto Grondona logró ponerse en ventaja ante la CAI a los 9 minutos de juego con el gol de Sebastián Cobelli. Pero tuvo grandes problemas a la hora de administrar la ventaja. No pudo aprovechar la desesperación del equipo visitante ni el hombre de más que tuvo por más de medio tiempo. Por el contrario, debió refugiarse en la determinación de su capitán Federico Lussenhoff y en las manos de Martín Bernacchia, quien le atajó el penal a su colega Emanuel Trípodi. Así logró mantener el triunfo.

Después se durmió. El 1-0 presagiaba una gran tarde para sus protagonistas. Con su cabezazo goleador, Cobelli demostraba que estaba encendido y Serrizuela, con su perfecta asistencia medida, hacía pensar que nadie extrañaría al lesionado Cristian Zermattén.

Sin embargo, el trámite del partido fue otro. A Talleres le costó administrar la ventaja porque fue la CAI quien le quitó la pelota. La dupla Martín Rolle-Diego Romero comenzó a crecer y a preocupar al fondo albiazul. Talleres encontraba respiro solamente cuando salía por Celso Esquivel y cuando la dupla Cobelli-Salmerón podía entrar en juego. El ex Newell's pudo poner el 2-0 pero el mano a mano lo ganó Trípodi. Al cierre del primer tiempo, se fue expulsado Asencio, pero Talleres tampoco aprovechó esta circunstancia. Serrizuela y Robert no pudieron hacerse cargo del juego.

Por el contrario. En el complemento, la CAI se adueñó de los espacios que quería, sobre todo el sector izquierdo de su ataque. Hacia allí partió el pase de Rolle, Romero entró al área y Bernacchia le hizo penal. En el duelo de arqueros, ganó el albiazul al contener el tiro a su colega y así pudo ganar Talleres.

En pocas palabras

Arma letal. Talleres encontró el 1-0 con una jugada de pelota detenida. Centro de Serrizuela, anticipo de Cobelli.

Sin control. El gol ni el hombre de más (expulsión de Asencio), tranquilizaron al local. La CAI se lo pudo empatar.

Las figuras

Sebastián Cobelli (7). Abrió el camino con un cabezazo.

Martín Bernacchia (7). Atajó un penal y dos pelotas más.

Federico Lussenhoff (7). Cerró siempre, a veces al límite.

M. Rolle y D. Romero (7). "La" sociedad de la CAI.

El árbitro

Pablo Díaz (regular). El juez acertó en el penal de la CAI, pero se "comió" uno de Lussenhoff a Romero y otro de Manchot a Serrizuela. Expulsó bien a Asencio, pero también debió irse el ex River (tiró una patada).

Cuestión técnica

Humberto Grondona. El DT de Talleres apostó a un 4-3-1-2 en lugar de las persecuciones. Cumplió algunos objetivos de juego y falló en otros. Por eso, sufrió.

Víctor Doria. Debió creer más en la dupla Rolle-Romero.