Grondona respondió a las acusaciones atacando a la directiva de Instituto.

El otro temporal del sábado, el que se desató después de la suspensión de Talleres-Instituto e inundó de sospechas la postergación sin fecha del clásico, puso en el centro de la escena al DT albiazul "Humbertito" Grondona.

La dirigencia de Instituto le apuntó al hijo del presidente de la AFA como el principal responsable de que el encuentro no fuera reprogramado para ayer, tal como establece el reglamento.

Y el referí Rafael Furchi, que se volvió a Buenos Aires invocando obediencia debida, sembró más dudas al negar un episodio que directivos albirrojos y un periodista de La Voz del Interior atestiguaron: el ingreso de Grondona al camarín arbitral y los gritos ("¡Decile que es un inútil, que está enfermo de la cabeza si lo quiere jugar mañana!") que precedieron el anuncio de que el encuentro quedaba cancelado.

Ante la requisitoria de este diario, Grondona se excusó de hablar. Adujo problemas personales y también cansancio "por la hipocresía que existe en el fútbol". Previamente, en diálogo con Cadena 3, tildó de "cuentos de enanos platónicos" (sic) a los dichos de los popes de la Gloria y justificó la postergación. "Nunca hicimos lío. El reglamento 2009 (sic) dice que si no nos podemos de acuerdo entre los clubes, debe decidir el Comité Ejecutivo. Y el jueves tenemos un partido mucho más importante, con Los Andes, ya que es por el descenso", añadió.

"¿Qué en este torneo Instituto jugó domingo y jueves? Problema de ellos. Pero que quede claro: el partido no se postergó porque mi padre es el que manda en AFA. Él estaba durmiendo la siesta, porque había llegado de Zurich a la mañana", agregó.

Grondona nada dijo del episodio con Furchi y negó que le hubiese pasado un llamado telefónico al referí antes de que éste anunciara la postergación. Pero el propio DT, en comunicación con este diario y el mismo sábado, había aclarado que su comunicación fue con el vocero de AFA, Steimberg, y no con su padre.

"Resulta que ahora soy el malo de la película. Me tratan de ventajero y hay que tener mucho cuidado con eso, porque es lo peor que puede tener un ser humano. Galíndez está lesionado y Stang era más importante con Los Andes que con Instituto, entonces que no me vengan con eso. ¿O Stang es Maradona, ahora?", concluyó.

Sobre llovido, mojado

Esta es la cronología de lo que sucedió el sábado en la Boutique.

9.45. Empieza a llover. Hasta las 19, caerían 30 milímetros de agua.

14.07. El árbitro Rafael Furchi confirma que el clásico se jugará e invita al público a ir a la cancha.

15.15. El referí empieza a poner en duda la realización del juego.

15.45. El partido es suspendido.

16.30. El titular de Instituto anuncia que AFA reprogramó el clásico para el domingo. Grondona entra al camarín de Furchi y lo increpa.

17. Furchi se vuelve a Buenos Aires y el clásico queda postergado.