Valentín Brasca fue la figura en el triunfo de Talleres ante Atlético de Rafaela. “Intuía que el penal iba a ir a ese palo”, dijo el arquero albiazul.

“Hoy recibí un 1 millón 775 mil llamados (sic). La batería del teléfono debe estar arruinada... (je!!)”. Con esa frase abrió la conversación el arquero de Talleres Valentín Brasca, héroe de la jornada del lunes en el triunfo 2-0 ante Atlético de Rafaela. Después de su noche de gloria, todos sus seres queridos y los medios de prensa lo ubicaron para conocer sus sensaciones. No es para menos: un penal, y tres pelotazos casi mano a mano lo erigieron como el líder de la resistencia albiazul. “Tengo mucha felicidad. Estoy muy contento porque el equipo transita por un buen camino y de a poco nos vamos acercando más a nuestro objetivo. La punta seduce pero mejorar los promedios es prioridad”, contó el ex Ferro, quien estaba a punto de meterse en la ducha, porque tenía un compromiso, pero igual aceptó el diálogo con LA MAÑANA.

- ¿El penal fue la pelota más difícil de atajar?
- Hubo varias, pero ése fue el más jodido.

- ¿Te jugaste o sabías que iba a ese palo?
- A Iván (Juárez) lo tuve de compañero en Ferro. Igual, por más que lo conozca, puede cambiar el modo de patear. Intuía que el penal iba a ese palo. Antes de la ejecución, se me acercó Edgardo (Galíndez), quien también fue compañero nuestro en Ferro, y me sugirió lo mismo. Y por suerte, adiviné y evité el gol. Estaba chocho.

- El arco es un lugar que requiere experiencia, y con tus 22 años, te vas afianzando...
- Sí, cada vez tengo más confianza. Cada partido es un aprendizaje. En todas las intervenciones uno va sumando apoyo y mis compañeros también me hacen sentir parte de todo, pese a mi juventud.

- Se habló de tu pase a Chile, pero al final te decidiste por Talleres, por más que la temporada pasada fue complicada...
- Talleres es el club en el cual siempre voy a querer estar, en cualquier circunstancia y en cualquier torneo. En mi casa son todos hinchas, y además me siento cómodo. Después de jugar la promoción con Racing no sabía qué iba a hacer, pero al final me ofrecieron quedarme y acepté.

- ¿Cómo hacen ahora para no ilusionarse con pelear arriba?
- Es que también queremos formar parte de la conversación por el campeonato, pero no tenemos que olvidarnos que primero debemos sumar puntos para esquivarle a la zona del descenso. Hay que seguir con esta actitud, y vamos a tener más alegrías para nosotros y para la gente también.

Un buzo singular. El buzo de arquero de Valentín Brasca no es fácil de interpretar, al punto que se puede confundir con el diseño de la marca. En un cuadrado sin la base, con una X en el centro. Pero el mismo Brasca eligió esa figura, que a modo de símbolo, representa un arco cerrado. La historia comenzó en el partido ante Unión, y ahora la mantiene a modo de cábala, y le dio resultados positivos. “Ante Unión no había llegado mi ropa, y usé una lisa de color negro. El árbitro me recomendó que pusiera algo para que no se confunda con los suplentes, y me gustó la idea de clausurar el arco de esa manera. Lo que pasa es que a veces se corre la cinta y no se entiende nada”, explicó el golero, quien desde que comenzó a portar ese diseño, Talleres no volvió a perder, y él, sigue siendo titular y con buenas actuaciones.