Si el déficit más importante de Talleres venía siendo su sistemadefensivo, ayer quedó saldado con una actuación sólida, respaldada enla seguridad que transmitió su arquero y en la experiencia deLussenhoff.

A sufrir. Grondona prefirió que Basualdo jugara a espaldas deEsquivel, especulando con que el paraguayo tendría más llegada. Sinembargo, ni Esquivel ni Quiroga trascendieron en el primer tiempo. Conun solo delantero y carrileros estáticos, en esa etapa la "T" sóloresistió como pudo los embates del dueño de casa.

Otro partido. Cuando Talleres se encontró arriba en el marcador, tuvola virtud de cerrar el partido sin resignar la chance del contragolpe.Stang se ubicó más cerca de Lussenhoff, pero con la licencia de ir abuscar el cabezazo al área rival. Creció la tarea de Quiroga,aparecieron las luces de Wilchez y el albiazul manejó el partido,aunque la pelota siguiera siendo de la Crema.

Pelota detenida. Para destacar es el rédito que Talleres saca de lapelota quieta, esta vez por la potencia de Salmerón para ganar porarriba y anotar el 2 a 0.

Contraste. Al final, fue muy clara la diferencia entre la experienciade los hombres de la "T" y la juventud del local. Los cordobeseshicieron más angosta la cancha y ya no padecieron hasta el final.